martes, 6 de julio de 2010

TRISTEZA




Rota la tierra
resquebrajada,
árboles caídos,
maleza
que todo lo atrapa.

Enseres abandonados,
muebles raídos,
apilados en un rincón,
atrapados en el tiempo
de ausencias.

Un todo que el viento
arrastra
junto con las hojas
desprendidas
de un otoño que viene
y sin embargo
nada cambia…

Huellas de pasos,
tímidos,
flor aplastada.
Y un olor que se esparce
de primaveras pasadas,
por todas partes.

Un árbol con dos raíces,
una más corta,
la otra más larga.
Y dos ramas rotas.

Cerrada la verja
y también la puerta.
Cortinas echadas,
deshilachadas.
Una silla vieja.

Una mujer de negro
vestida,
con ojos hundidos,
abatida
y falta de sueño,
viene a recibirme.

Las lágrimas se funden
y queman,
junto con los abrazos.


¡Qué frío siento!
¡Y qué triste es venir aquí
sin ellos y casi sin ti!
¡madre!

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