lunes, 12 de abril de 2010

¡TRISTE Y DULCE MAR!



El puerto está vacío
de barcos
de navíos
sólo unos pocos botes
restos de aquel naufragio.

La tarde silenciosa
se arrastra entre la llovizna
ya se convirtieron en escarcha
las lágrimas vertidas.

Dársena callada
desfiladero de imágenes
retinas quietas
inmóviles.
Corazones que entre sus grietas
el dolor se abre
se acumula
profundo.

Marineros y capitán
tripulantes
alejados de este mundo
ante el ímpetu
de tus olas gigantes.

Traicionero mar
tan azul, tan grande
hicíste llorar
a hijos y a madres.

Musa de poetas
plasmada en versos
adornado en letras
Testigo de besos
de amantes locos
que ante ti
juraron eterno amor
abrazados
fogosos.

Paz y a la vez infierno

Lecho de sirenas
que hechizaron con su canto
a perdidos barcos
Es tal tu inmensidad
¡triste y dulce mar!

POCO A POCO



Poco a poco
se va aclarando el camino
que oscurece la ceguera
y te lleva hacia el destino
que se abre
se hace y se forja
libre.

Lleno de historias coherentes
sin parodias
sin mentiras y sin límites
con la lucha
en un solo frente
honesto y verdadero.

Ya las cosas se pusieron
en la balanza del tiempo
y dieron
su justa medida
llegó ya la hora
de la partida.

Ahora es el momento
para dejar
de dar vueltas
abrir de par en par las puertas
y abrazar los sentimientos.

LA ROSA



Ahí donde tú existes
irrepetible en esencia
sugerente en movimientos
seductora presencia

Asomando entre ramas
de terciopelo te vistes
de infinitos colores
explosión de luces
en los atardeceres
lágrimas de rocío al alba
que tus pétalos acaricia
para los ojos eres delicia
reina de las flores

Brillas eterna en todas las fiestas
derrochas elegancia
llena del aroma de tu fuego
y allá en el duelo
del triste
llevas a sus ojos el consuelo
con tu alma blanca.

Ay de quien te tome
sin delicadeza entre sus dedos
ávido e insensato
en sus deseos de poseerte
apartar de la tierra las raíces
sin admirar tu belleza
porque las espinas
serán la cruel defensa
de aquel que hiere
el jardín que tu dominas.

Rosa, mi rosa
azul o roja
para mí serás siempre
¡la más hermosa!